Krauss Maffei KM 150-700 C1

La Krauss Maffei KM 150-700 C1 representa el cenit de la innovación en el campo del moldeo por inyección, diseñada para ofrecer precisión, versatilidad y eficiencia inigualable. Esta máquina es ideal para una amplia gama de aplicaciones, que incluyen, entre otras, componentes automotrices, electrónica de consumo, dispositivos médicos y soluciones de embalaje sofisticadas. Su capacidad para procesar una multitud de materiales, desde termoplásticos estándar hasta polímeros de ingeniería complejos, lo posiciona como una herramienta fundamental para los fabricantes que buscan elevar la calidad de sus productos y adoptar la innovación.

Especificaciones técnicas clave:

Fuerza de sujeción: Cuenta con una fuerza de sujeción sustancial, lo que garantiza un bloqueo del molde estable y preciso, fundamental para la producción de piezas complejas de alta calidad con defectos mínimos.
Unidad de inyección: Cuenta con una unidad de inyección de última generación que proporciona una inyección de material precisa y consistente, lo que permite la creación de componentes con detalles, acabado superficial e integridad estructural excepcionales.
Sistema de control: Equipada con un sistema de control avanzado, la KM 150-700 C1 ofrece operación intuitiva y monitoreo de procesos en tiempo real, lo que facilita una eficiencia y flexibilidad de producción optimizadas.
Eficiencia Energética: Incorpora tecnologías de vanguardia en ahorro de energía que reducen significativamente el consumo de energía, ofreciendo una solución de producción más sostenible al tiempo que reduce los costos operativos.
Durabilidad: Diseñada para brindar durabilidad y confiabilidad, esta máquina resiste las demandas de entornos de producción continua y de gran volumen, lo que garantiza un rendimiento a largo plazo y un retorno de la inversión.

Datos técnicos:

El KM 150-700 C1 es un testimonio del compromiso de Krauss Maffei con la tecnología de vanguardia y la excelencia en ingeniería. Su diseño enfatiza la eficiencia operativa, la facilidad de mantenimiento y la rápida adaptabilidad a las cambiantes demandas de producción, lo que lo convierte en un activo invaluable para los fabricantes que buscan mantenerse competitivos en industrias de ritmo rápido.